lunes 12 de julio de 2010

1 comentarios:

ío dijo...

Espejos de las fugaces de Joumana Haddad

Traducción del francés de Héctor Fernando Vizcarra
Vaso Roto, México-Barcelona, 2010

Tres imágenes se presentan a quien pretende internarse en Espejos de las fugaces: de Charles Baudelaire, la de una belleza que arroba a su paso; los espejos como umbrales de la muerte según Jean Cocteau y, la del cazador de la muerte de René Char. En el umbral, una advertencia: este es un libro que como a la muerte, sólo se puede huir de él o domarlo. La poeta nos propone sumergirnos al inframundo para recorrer estancias poéticas más que círculos del infierno, más tormentos íntimos que castigos divinos. Con la voz lírica, nuestra Beatriz que recorre como Perséfone en un mismo viaje verano e invierno, visitamos y oímos el canto de unas sirenas varadas en su duelo; pero no tapes tus oídos, visitante, si has desafiado toda advertencia oye esta pléyade del suicidio, escucha a Alfonsina y a Ana Cristina, a Karin y a Marina, a Tove y a Florbella, a Sylvia y a Amelia, a Ingeborg y a Reetika, a Danielle y Nilgun. La muerte para ellas fue un sueño, una cura, un canto, una entrega, literatura, el encuentro con un amante, un hallazgo, una llama, la salvación, catarsis. En un réquiem más que una elegía, la voz lírica y lúdica presencia su propio nacimiento de la fuerza y la ironía de cada una de esas muertes, encuentra su savia de ese árbol genealógico, somete a su propia muerte: despierta.

La poeta celebra el acontecimiento de la muerte como un acto de fe, de ciencia y de belleza. Espejos de las fugaces es un canto vivo que nos dice que un suicidio no es una última palabra, que no es siquiera la muerte sino una voluntad del silencio, un juego de espejos. Joumana Haddad se asoma al pozo para encontrar su voz y su imagen. Cae, sí: despierta. Sólo la imaginación de esta poeta sigue la efímera belleza de una paseante hasta la eternidad a través del espejo, incluso si es preciso para ello cazar a la muerte.

La presentación de este poemario publicado por la novel editorial hispanomexicana, Vaso Roto, en una edición de sencilla y elegante belleza, será el próximo martes 20 de julio as las 8:30 pm en la galería “Alfredo Atala Boulos” del centro libanés de la ciudad de México (Hermes 67, Col. Florida). La traducción de Héctor F. Vizcarra, que ya había traducido anteriormente de Haddad El retorno de Lilith (publicado en México por Praxis y en España por MaRemoto), logra captar la sagaz y lúdica voz de la poeta libanesa en este homenaje a la belleza y la tragedia de esas fugaces creadoras suicidas.

Publicar un comentario en la entrada