En la capa Aurora del nivel TD6 de Gran Dolina se han recuperado hasta un total de 86 restos humanos muy fragmentados. El hipodigma de fósiles humanos de TD6 incluye numerosos restos de diferentes partes del esqueleto postcraneal, así como restos de cráneo, mandíbula y dientes aislados. Teniendo en cuenta los maxilares, restos de mandíbula y dientes se ha podido estimar que el conjunto de restos humanos de la capa Aurora pertenece a un mínimo de 6 individuos (tabla). Se trata de un grupo en el que predominan los individuos infantiles y adolescentes, mientras que los dos adultos quizás no habrían superado los 20 años.

Entre los caracteres anatómicos de los homínidos de TD6 cabe destacar un conjunto de rasgos muy primitivos en el aparato dental, que no llevan a establecer una relación entre éstos y los homínidos africanos del Pleistoceno Inferior. Sin embargo, el patrón de desarrollo y erupción de los dientes es prácticamente idéntico al de las poblaciones modernas. La morfología facial es igualmente idéntica a la de H. sapiens, con orientación coronal y ligera inclinación hacia atrás de la placa infraorbital que determina la presencia de una fosa canina muy conspícua. El borde inferior de esta placa es horizontal y ligeramente arqueado. El arco superciliar es en doble arco y la capacidad encefálica, estimada a partir de un fragmento incompleto de hueso frontal, indica una cifra superior a los 1000 cm3. La morfología de la mandíbula recuerda a la de ciertos homínidos del Pleistoceno Medio, como los de la Sima de los Huesos de Atapuerca. El esqueleto postcraneal indica una cierta gracilidad en comparación con la mayor robustez de los homínidos europeos de la segunda mitad del Pleistoceno Medio.

Los fósiles humanos del nivel TD6 de Gran Dolina presentan una combinación única de caracteres, que nos han permitido reconocer una nueva especie del género Homo, H. antecessor. El nombre "antecessor" en latín significa explorador, pionero, y con él se quiere recordar que los restos de Gran Dolina pertenecen a individuos de las primeras poblaciones humanas llegadas al continente europeo. Se propone que esta nueva especie representa el antepasado común de los Neandertales (H. neanderthalensis) y de las poblaciones modernas (H. sapiens).

Si aceptamos que el origen de nuestra especie debe buscarse en Africa hace entre 100.000 y 200.000 años, debemos aceptar un origen africano para la especie H. antecessor, muy probablemente a partir de poblaciones pertenecientes a la especie H. ergaster. También debemos aceptar una continuidad evolutiva de H. antecessor en Africa, que culminaría con la aparición de las poblaciones humanas modernas. Por otro lado, nuestro escenario evolutivo supone que ciertas poblaciones de H. antecessor saldrían de Africa durante el Pleistoceno Inferior en dirección a Europa. La ruta del Próximo Oriente parece la más probable.

La figura muestra las relaciones filogenéticas de las diferentes especies de Homo.

Sin embargo, resulta difícil precisar la cronología para esa primera dispersión, que ha sido tema de fuerte debate y debe ser el objetivo primordial de futuras investigaciones. Sí en cambio cabe proponer que las poblaciones europeas de H. antecessor probablemente evolucionaron en nuestro continente para enlazar con la línea H. heidelbergensis-H. neanderthalensis. Esta hipótesis se basa en algunas evidencias anatómicas de la mandíbula y de los dientes, comunes a los fósiles de Gran Dolina y la Sima de los Huesos de Atapuerca, así como en la persistencia de rasgos dentales primitivos en fósiles del Pleistoceno Medio, como los de Arago.

Canibalismo

La mayoría de los restos humanos de TD6 se encuentran en un estado de conservación excelente, pero corresponden en general a fragmentos de tamaño variable. Esta fragmentación, así como otros caracteres de los restos (marcas de corte, golpes producidos por instrumentos líticos, tipos de fractura, etc), que también se observan en los restos fósiles de los ungulados, representan evidencias muy claras de un acto de canibalismo. Practicamente el 50% de los fósiles humanos presentan cortes o fracturas producidos por instrumentos líticos, y se encuentran indistintamente en los huesos craneales y en los del esqueleto postcraneal, lo que indica un consumo total de los cadáveres. Además, todos los individuos presentan algún estigma de canibalismo.

Se puede concluir del estudio de los restos humanos de TD6 que estamos ante un tipo de canibalismo denominado "gastronómico", en el que los cadáveres fueron consumidos con fines única y exclusivamente nutritivos. Sin embargo, quedan todavia muchos interrogantes, como saber si las víctimas pertenecían al mismo grupo o a un grupo diferente al de sus consumidores. También es interesante saber si los cadáveres fueron encontrados y comidos por otros homínidos (carroñeo), o si las víctimas fueron cazadas por sus congéneres.

Industria lítica

En el estrato Aurora de TD6 se han recuperado unos 200 artefactos, que están siendo objeto de estudio por parte de E. Carbonell y sus colaboradores de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona. Los instrumentos líticos de TD6 fueron realizados a partir de caliza, arenisca, cuarcita y dos variadades de silex: neógeno y cretácico. Las materias primas eran recogidas por los homínidos en terrazas fluviales y en la superficie de la Sierra de Atapuerca. El conjunto de artefactos líticos incluye las categorias siguientes: lascas de formato medio y pequeño, núcleos y láscas retocadas. Las lascas se caracterizan por la talla multidireccional, ortogonal y centrípeta.

El objetivo de las técnicas de talla era producir una larga proporción de lascas (bases positivas) y en menor proporción lascas retocadas (bases negativas de 2ª generación). Los núcleos y herramientas de gran formato (bases negativas de 1ª generación) representan un 10% del registro lítico. La morfología del filo principal de las herramientas es en diedro, seguida por la asociación diedro-triedro. Los artefactos líticos de TD6 se caracterizan por la ausencia de bifaces, picos y hendedores, así como por una alta proporción de lascas procedentes de núcleos esféricos, poliédricos y cúbicos. Estas características indican que el conjunto lítico de TD6 forma parte del Modo 1 (Biofuncional u Olduvayense). Los análisis funcionales han permitido poner de manifiesto que algunos de los instrumentos fueron utilizados para el trabajo de la madera, el descuartizamiento y carnicería de animales y homínidos.

Tabla 1

Edad de muerte estimada a partir de los patrones y ritmos de desarrollo de las poblaciones humanas modernas. Los intervalos son amplios para incrementar la probabilidad de acierto.

Equipo de Atapuerca en el MNCN.